Actualizar el software de tu Smart TV: guía completa por sistemas

Última actualización: octubre 5, 2025
Autor: Pixelado
  • Actualizar refuerza seguridad, compatibilidad y estabilidad del televisor.
  • Los pasos varían por sistema (Google TV/Android TV, Tizen, webOS).
  • También debes actualizar las aplicaciones y considerar el USB sin Internet.
  • Activa actualizaciones automáticas y revisa manualmente cada cierto tiempo.

Actualización de software en Smart TV

Si tu televisor inteligente empieza a ir más lento, ciertas apps fallan o te saltan avisos de nuevas versiones, ha llegado el momento de ponerse manos a la obra: actualizar el software de tu Smart TV. Mantener el sistema al día garantiza compatibilidad con servicios como Netflix o Prime Video, corrige errores y refuerza la seguridad del equipo.

Además de nuevas funciones y mejoras en la interfaz, cada actualización suele traer parches que evitan vulnerabilidades, bloqueos o problemas de rendimiento. Un televisor actualizado te da una experiencia más fluida y reduce riesgos como malware, accesos remotos no autorizados o apps que dejan de funcionar por quedarse desfasadas.

Por qué conviene actualizar el software de tu Smart TV

Beneficios de actualizar Smart TV

La actualización no es un capricho técnico: es clave para la seguridad. Los fabricantes lanzan parches que cierran puertas a ataques, desde robo de datos hasta ransomware que bloquea el equipo pidiendo un rescate. También se mitigan riesgos como la intercepción de información en la red doméstica o el control del televisor mediante dispositivos remotos no autorizados.

En el día a día, las nuevas versiones mejoran el rendimiento general, optimizan la velocidad de respuesta y resuelven fallos reportados por usuarios. Las apps integradas también se benefician al ejecutarse sobre un sistema más estable y afinado, lo que reduce cuelgues, errores y consumo innecesario de recursos.

Otro motivo frecuente es la compatibilidad: plataformas populares introducen cambios que requieren versiones recientes del sistema o de sus aplicaciones. Si no actualizas a tiempo, puedes encontrarte con funciones limitadas o directamente con que ciertos servicios de vídeo dejen de abrir o se vean peor.

Por último, hay un plus de experiencia: mejoras visuales en la interfaz, nuevas opciones de control, ajustes simplificados y funciones añadidas. Actualizar prolonga la vida útil del televisor y mantiene el nivel de calidad que esperas de un dispositivo conectado del salón.

Pasos generales para actualizar cualquier Smart TV

Aunque cada marca tiene su menú, hay un patrón común que te servirá como referencia. Sigue esta guía base y, si tu modelo se desmarca, pasa a las secciones específicas por sistema.

  • Conectar a Internet: WiFi estable o cable Ethernet si tu TV es compatible.
  • Abrir el menú de ajustes: entra desde el control remoto y localiza Configuración/Ajustes.
  • Buscar la opción de actualización: puede aparecer como Actualización de software, Actualizar sistema, Soporte o Sistema.
  • Comprobar actualizaciones: el televisor verificará si hay una versión nueva disponible.
  • Descargar e instalar: confirma cuando el sistema lo solicite y no apagues la TV durante el proceso.
  • Reinicio automático: al terminar, el televisor se reiniciará para aplicar los cambios.
  • Verificar versión: entra de nuevo en Ajustes para comprobar que la actualización se ha instalado correctamente.

En este proceso es vital mantener la conexión a Internet y leer bien los mensajes en pantalla. Si se pierde energía o señal durante la instalación, puede fallar la actualización y requerir repetirla.

Android TV y Google TV: cómo actualizar paso a paso

Google TV y Android TV comparten la base y muchas funciones, pero el acceso al menú cambia ligeramente. Ambos sistemas son responsabilidad de Google y cuentan con una enorme variedad de apps y una experiencia fluida si están al día.

Actualizar un televisor con Google TV

  • En el mando, pulsa el botón de Ajustes (icono de engranaje).
  • Entra en Sistema y luego en «Acerca del TV».
  • Selecciona «Actualización de software del sistema».
  • Inicia la búsqueda de actualización; si hay una versión nueva, descárgala e instálala. Suele tardar unos 15 minutos. No apagues el TV durante el proceso.
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Actualizar un televisor con Android TV

  • En el mando, pulsa «Ayuda» o «Home» (Inicio) y entra en el menú de Ayuda (en modelos antiguos se accede desde el botón de Apps).
  • Ve a «Estado y diagnóstico».
  • Busca actualizaciones; si hay una disponible, procede a descargar e instalar sin apagar el TV.

Un buen hábito es activar las actualizaciones automáticas desde el propio menú del televisor para no dejar pasar mejoras importantes. Aun así, cuando te aparezca un aviso en pantalla, conviene reservar unos minutos para aplicar la nueva versión.

Sony BRAVIA con Google TV y Android TV: guía específica del fabricante

Los televisores Sony con Google TV/Android TV incluyen rutas de menús particulares y avisos de seguridad muy claros. Lee las instrucciones con atención, no apagues el TV ni lo desconectes de la corriente y evita pulsar botones que no se indiquen durante la actualización. Si estás grabando, detén la grabación antes de empezar.

Dependiendo del modelo, verás un mensaje de Notificación cuando haya software nuevo. Si el sistema muestra «El software está actualizado», no necesitas continuar.

Comprobación manual de actualizaciones

Para una serie de modelos (por ejemplo, BRAVIA 3 S30, BRAVIA 2 S20, BRAVIA 2 II S20, W8x5_W8x6, W8L, X64L_X70L_X74L_X75L, X77L_X78L, W8K, X74K_X75K, W8, X7 y X74H_X75H) el camino típico es:

  1. En el mando, pulsa el botón de Ajustes rápidos.
  2. Selecciona Ajustes → Sistema o Preferencias del dispositivo → Acerca de → Actualización del sistema → Comprobar la actualización.

Para otros modelos: pulsa HELP (Ayuda) o Entrada, entra en Ayuda y sigue una de estas rutas según tu menú: Status & Diagnostics → Actualización de software del sistema → Actualización de software; o Actualización de software del sistema → Actualización de software / Verificar si hay una actualización de software.

Descarga e instalación

Si hay una versión disponible, el TV mostrará «La actualización de software está lista«. Acepta y sigue las indicaciones. No pulses otros botones, no desenchufes la TV ni interrumpas la alimentación, ya que podría dañar el equipo y requerir reparación.

Televisores Samsung con Tizen: actualización sencilla

Los Smart TV de Samsung utilizan Tizen, un sistema muy extendido en la marca desde hace años. Para actualizar Tizen necesitas conexión a Internet, tiempo y asegurarte de no apagar el televisor hasta que acabe.

  • Pulsa el botón con forma de casa en el mando y desplázate a Configuración (icono de engranaje).
  • Entra en Soporte técnico → Actualización de software.
  • Selecciona «Actualizar ahora» para buscar la nueva versión. Si existe, el televisor la descargará e instalará. Activa también la actualización automática.

Evita desconectar la red durante la instalación. Si la conexión se corta, el proceso podría detenerse y tendrás que reiniciarlo cuando vuelva Internet.

Televisores LG con webOS: dónde está la actualización

Los Smart TV de LG con webOS cuentan con un menú claro y una experiencia muy ágil. La actualización directa desde la TV es lo más cómodo, aunque también es posible hacerlo desde un pendrive si lo prefieres.

  • En el mando, pulsa el botón con forma de engranaje y entra en «Toda la configuración«.
  • Accede a Ajustes → General.
  • Selecciona «Acerca de esta TV» y luego «Buscar actualizaciones». Si hay una versión nueva, se descargará e instalará automáticamente. No apagues el televisor durante el proceso.
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Actualizar vía USB es viable, pero requiere seguir bien los pasos del fabricante, descargar el archivo correcto y usar un pendrive formateado según se indique. Si puedes hacerlo desde el televisor, suele ser más rápido y con menos margen de error.

Actualizar por USB cuando no hay Internet

Si tu televisor no tiene acceso a la red, muchas marcas permiten cargar el firmware con una memoria USB. La idea es sencilla: descargas el archivo oficial desde la web de soporte, lo copias al pendrive y ejecutas la actualización desde el menú de la TV.

El procedimiento genérico es: entrar en la web del fabricante, buscar el modelo exacto del televisor, ir a la sección de Descargas o Firmware, guardar el archivo en una unidad USB y luego, desde el menú de la TV, elegir la opción de actualización por USB. Durante la instalación, no desconectes la memoria ni apagues el televisor; al finalizar, el equipo se reiniciará solo.

En el caso de Sony, por ejemplo, el proceso consiste en visitar su sitio de soporte, escribir el nombre del modelo (como KD-55X9305C, KD-85X9505B o KDL-40W905A), entrar en Descargas, localizar la «Actualización de firmware» y seguir los pasos indicados. Respeta siempre las advertencias para evitar daños en el hardware.

Actualización de aplicaciones: imprescindible para evitar fallos

Además del sistema operativo, las aplicaciones requieren ponerse al día para funcionar sin tropiezos. Plataformas de streaming y juegos introducen cambios que a veces dejan fuera versiones antiguas, provocando errores o que el contenido no cargue como debe.

En televisores con Google TV, actualizar apps es tan sencillo como entrar en la tienda, comprobar si hay actualizaciones y aplicarlas; también conviene limpiar la memoria caché de aplicaciones. Si no hay pendientes, puede aparecer un indicador como «lanzamiento», que señala que esa app ya está lista para su uso en la versión vigente.

Ignorar las actualizaciones de apps puede llevar a fallos de seguridad e incompatibilidades. Una rutina de revisión te ayuda a evitar que, de la noche a la mañana, te quedes sin acceso a tu plataforma favorita.

Buenas prácticas: frecuencia de actualización y avisos importantes

Muchos televisores permiten activarlas en automático, pero conviene revisar manualmente al menos una vez al mes si hay nuevas versiones, para no dejar el sistema ni las apps desfasadas durante mucho tiempo.

Si usas el televisor para gaming en la nube o herramientas de productividad, aumentar la frecuencia de comprobación puede notarse en la estabilidad y la latencia. Un sistema reciente suele rendir mejor y ser más compatible con servicios exigentes.

Antes de empezar una actualización, detén cualquier grabación en curso y asegúrate de tener el televisor bien conectado a la corriente. Durante la instalación evita pulsar botones que no se indiquen, no apagues el equipo y no lo desconectes de la toma de alimentación.

Riesgos a evitar y cómo te protege una actualización

Los televisores son dispositivos conectados con micrófonos, cámaras (en algunos modelos) y acceso a tus cuentas de streaming. Un firmware desactualizado puede dejar puertas abiertas a software malicioso que robe datos, muestre publicidad invasiva o incluso tome control remoto del aparato.

También hay amenazas de ransomware y ataques que interceptan la información transmitida por la red doméstica. Actualizar corrige vulnerabilidades en el sistema y en las aplicaciones, y dificulta que una brecha en la Smart TV se convierta en puerta de entrada a otros dispositivos de tu hogar.

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Verificación y solución de problemas tras la actualización

Cuando el televisor se reinicie, vuelve a Ajustes para confirmar que la versión instalada es la más reciente. Si algo falla (por ejemplo, la TV no arranca una app), prueba a reiniciar el equipo, revisar la conexión a Internet y verificar si hay otra actualización pendiente.

Si el mensaje indica que «el software está actualizado» pero los problemas persisten, revisa la sección de Soporte del fabricante y considera actualizar las aplicaciones individualmente. En casos extremos (cortes de luz durante la instalación), quizá necesites repetir el proceso o recurrir a la opción por USB.

Cuándo usar el USB y cuándo esperar al aviso del televisor

La actualización por USB es ideal cuando no hay conexión o quieres aplicar un firmware específico publicado por el fabricante. Si tu TV ya recibe avisos y puede descargar e instalar por Internet con normalidad, lo más práctico y seguro es seguir el método automático.

Las actualizaciones vía OTA (a través de la red) suelen ser más sencillas y menos propensas a errores manuales, mientras que USB exige descargar el archivo correcto, preparar la memoria y navegar por el menú adecuado. Elige el camino que te aporte más garantías según tu situación.

Recomendaciones de compra mencionadas por tiendas

Algunos comercios recomiendan modelos con buena experiencia de usuario para simplificar el día a día y que no estés actualizando a cada rato. Un ejemplo citado es el LG 43LK5900, un televisor Full HD de 43 pulgadas con sonido envolvente virtual y funciones inteligentes que permiten interactuar por voz y obtener orientación sobre el proceso de actualización.

Si buscas una pantalla mayor, se menciona el Samsung UE50NU7095UXXC con resolución Ultra HD 4K y diseño Slim. En este caso, la marca destaca que incluso puedes iniciar actualizaciones desde el móvil en ciertos escenarios, además de configurar el TV a tu gusto de forma rápida.

Estas sugerencias de tienda son orientativas y pueden variar según catálogo y disponibilidad. Lo fundamental para actualizar es conocer el sistema operativo (Tizen, webOS, Android TV o Google TV) y seguir el procedimiento correspondiente de cada fabricante.

Preguntas rápidas que suelen surgir

¿Cuánto tarda una actualización? A menudo, entre 10 y 20 minutos. Depende de tu conexión y del tamaño del firmware. Google TV, por ejemplo, puede tardar unos 15 minutos en muchos modelos.

¿Puedo usar la TV mientras se actualiza? No es buena idea. Deja que termine, no pulses botones más allá de lo indicado y no apagues ni desenchufes el televisor.

¿Qué hago si no encuentra actualización? Revisa la conexión a Internet y vuelve a intentarlo. Si sigue igual y el fabricante ofrece archivos en su web, considera la opción de USB siguiendo las instrucciones de tu marca.

¿Las apps se actualizan solas? Depende del sistema y de la configuración. En Google TV puedes hacerlo desde la tienda y activar las actualizaciones automáticas de aplicaciones para no olvidarte.

Actualizar tu Smart TV de forma periódica mejora el rendimiento, mantiene tus apps compatibles y reduce los riesgos de seguridad, sin necesidad de ser un experto. Con una conexión estable, leyendo los avisos y respetando las recomendaciones del fabricante, tendrás tu televisor listo para disfrutar de todas sus funciones con la máxima estabilidad y protección.

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