Coste de electricidad para cargar coche eléctrico: guía completa y precios

Dar el salto a la movilidad eléctrica tiene premio en el día a día, pero la pregunta del millón sigue ahí: ¿cuánto cuesta realmente cargar un coche eléctrico? La respuesta depende de dónde cargues, la tarifa que tengas, el tamaño de la batería y el tipo de punto de recarga que uses. Aquí reunimos y ordenamos toda la información clave publicada por las principales fuentes del sector para que tengas una referencia realista y actualizada.

Si vas a cargar en casa, podrás conseguir costes por kilómetro muy bajos; si dependes de la vía pública, el precio sube pero ganas velocidad. Entre recargar por menos de 4 € en horario nocturno y superar los 30 € en ultrarrápida, hay muchos matices que conviene conocer para no pagar de más y planificar bien cada trayecto.

Cuánto cuesta cargar un coche eléctrico: cifras clave que debes manejar

En casa y con una tarifa optimizada, recorrer 100 km puede costar aproximadamente entre 2 y 6 €, gracias a precios en horas valle que tiran el kWh a niveles muy competitivos. Por ejemplo, con una batería de 50 kWh y un precio de 0,20 €/kWh, una carga completa saldría por unos 10 €.

Fuera del hogar, el abanico es amplio: los semirrápidos (22-50 kW) arrancan desde ~0,25 €/kWh, los rápidos (50-150 kW) se mueven desde ~0,30 €/kWh (con picos por encima de 0,50 €/kWh), y los ultrarrápidos (>150 kW) pueden superar los 0,79 €/kWh en operadores y ubicaciones de referencia.

Precio de cargar en casa o en garaje comunitario

La recarga doméstica es la reina del ahorro. Con una tarifa adecuada, una recarga completa típica puede salir por 3,5-6 € en baterías medias (40-70 kWh) si aprovechas periodos valle con precios de ~0,05-0,15 €/kWh. Esto equivale, de media, a unos 2,5-4 € por cada 100 km si tu coche consume entre 12 y 20 kWh/100 km.

Muchas comercializadoras ofrecen planes con discriminación horaria muy agresivos por la noche, y algunos específicos para vehículo eléctrico. Si programas la carga en las horas más baratas, el kWh se abarata muchísimo y el coste por kilómetro cae de forma notable.

• Coste por 100 km en casa: habitualmente entre 2 y 6 € según consumo del coche y precio del kWh.
• Ejemplo práctico: batería de 50 kWh a 0,20 €/kWh ≈ 10 € por carga completa.
• Consumos típicos: urbanos 12-15 kWh/100 km; SUV y potentes pueden superar 20 kWh/100 km.

Para quienes valoran el ahorro, instalar un punto de recarga propio marca la diferencia. La inversión de instalación suele moverse entre 600-1.500 € (con casos desde ~300 € en montajes simples), muy condicionada por la distancia al contador y la obra necesaria.

Ayudas, financiación y precio real de la instalación

El Plan Moves III permite recuperar hasta el 70-80% del coste del cargador y la instalación, de modo que la inversión neta puede bajar a ~350 € en muchos casos. Empresas especializadas también ofrecen financiación, incluso modalidades desde ~1 € al día sin intereses en 12 meses, y se encargan de la tramitación de subvenciones y certificaciones.

La normativa española facilita instalar en garaje comunitario: puedes comunicar la actuación a la comunidad y seguir adelante, cumpliendo los requisitos técnicos. Los instaladores serios te acompañan en la parte legal y técnica para reducir tiempos y dolores de cabeza.

¿Cuánto cuesta cargar en la calle, parkings y electrolineras?

Cuando no tienes opción doméstica o sales de viaje, entras en el mundo público. Los cargadores semirrápidos (22-50 kW) suelen partir de ~0,25 €/kWh. Para una batería media de 40 kWh, hablamos de 10-18 € por carga según operador y potencia, con tiempos de 1,5 a 3 horas para completar.

Si necesitas recargar más deprisa, los rápidos (50-150 kW) empiezan en ~0,30 €/kWh y pueden superar 0,50 €/kWh en ubicaciones premium. Es habitual pagar entre 15 y 30 € por una carga en baterías estándar, con tiempos de 30-60 minutos para subir hasta alrededor del 80%.

En la cúspide están los ultrarrápidos (>150 kW), ideales para viajes largos. Es frecuente ver precios por encima de 0,79 €/kWh en operadoras de referencia y en tramos de autopista. Cargar del 20% al 80% puede llevar menos de 20 minutos, pero la factura puede superar los 30 € en baterías grandes.

Además, todavía hay puntos gratuitos en supermercados, restaurantes o centros comerciales para clientes. La potencia suele ser baja y la demanda alta, pero para “arañar” kWh mientras haces recados, son una ayuda estupenda si los encuentras disponibles.

Dónde están los puntos públicos y obligación de plazas

Los puntos de recarga públicos suelen ubicarse en aparcamientos de supermercados, centros comerciales, hoteles o parkings. La normativa establece que deberá existir al menos un punto por cada 40 plazas de estacionamiento en determinados supuestos, lo que impulsará su presencia progresiva en grandes aparcamientos.

Si te interesa localizar y pagar en la red de un operador concreto, la app Waylet permite consultar los puntos públicos de Repsol y centralizar pagos y promociones. También hay mapas y apps de terceros (como Electromaps) que ayudan a planificar rutas y ver disponibilidad en tiempo real.

Precios orientativos en estaciones de servicio y operadoras

Un buen punto de partida es la referencia de la AUVE: en gasolineras, el coste medio suele oscilar entre 0,30 y 0,50 €/kWh. A partir de ahí, cada red aplica sus políticas, potencias y condiciones particulares.

Como ejemplo de tarifas publicadas, se citan valores como Repsol: 0,29 €/kWh en recarga normal, 0,39 €/kWh en rápida y ~0,45 €/kWh en ultrarrápida (los precios pueden variar según localización y condiciones). Otras marcas muestran rangos como Cepsa ~0,60 €/kWh; BP ~0,69 €/kWh; Shell ~0,45-0,50 €/kWh; Galp ~0,50 €/kWh; Disa ~0,45 €/kWh. Son cifras orientativas que cambian con el tiempo y la plaza concreta.

Además de estas, conviene tener en el radar redes y operadores como Iberdrola, Endesa X Way, EDP, Ionity, Repsol, Zunder o Tesla, entre otros. Los precios publicados suelen actualizarse con frecuencia; muchas fuentes tomaban como referencia enero de 2025, por lo que siempre merece la pena revisar la app de cada operador antes de desplazarte.

Tarifas eléctricas recomendadas para cargar más barato en casa

El primer gran dilema es elegir entre mercado regulado o una oferta del mercado libre. En el regulado el precio del kWh varía a lo largo del día (con horas valle y pico), mientras que en el libre puedes contratar desde una tarifa con discriminación horaria a una tarifa plana o una específica para vehículo eléctrico.

• Mercado regulado: útil si no tienes línea independiente para el cargador y usas un equipo que se adapta a la potencia de la vivienda. Lo ideal es cargar de noche, cuando el precio suele ser más bajo.
• Tarifa nocturna (mercado libre): precio muy bajo de madrugada y más alto el resto del día; perfecta si cargarás casi siempre por la noche.
• Tarifa específica para VE (mercado libre): creada para quien necesita flexibilidad y busca precios negociados en sus horas habituales de carga.
• Tarifa única (mercado libre): mismo precio a cualquier hora; algo más cara que la valle, pero cómoda si tus horarios cambian.

Veamos ahora ejemplos concretos de planes vigentes publicados por varias compañías (recuerda revisar condiciones actualizadas en sus webs): Iberdrola, Endesa, Repsol y TotalEnergies.

• Iberdrola – Plan Vehículo Eléctrico: horario promocionado 1:00-7:00 a 0,0381 €/kWh y resto a 0,2772 €/kWh; términos de potencia P1: 0,1376 € kW/día y P2: 0,0592 € kW/día; sin permanencia.
• Endesa – Tempo Zero: de 1:00-7:00, 0 € los primeros 200 kWh/mes; luego 0,170 €/kWh; potencia P1: 38,61 € kW/año y P2: 14,18 € kW/año; energía verde, sin permanencia.
• Repsol – Mis 10h con Descuento VE: eliges 10 horas al día con 50% de descuento; precio en promoción 0,144 €/kWh y fuera de promo 0,288 €/kWh; términos de potencia P1 y P2: 0,086 € kW/día; posibilidad de acumular la recarga en saldo Waylet.
• TotalEnergies – Plan Vehículo Eléctrico: valle de 0:00-8:00 de lunes a viernes y 24 h fines de semana/festivos a 0,075 €/kWh; resto 0,150 €/kWh; potencia P1 y P2: 0,068 € kW/día; energía 100% renovable y sin permanencia.

Con cualquiera de estas modalidades, la clave es programar la carga en horas valle y, si tu cargador lo permite, usar la función de carga inteligente para que se enchufe justo cuando el kWh está más barato.

Factores que más influyen en el precio de cargar

Hay cuatro vectores que lo mueven todo: tarifa eléctrica, capacidad de la batería, lugar de la recarga y eficiencia. Si cuidas estos apartados, el coste baja de forma radical.

• Tipo de tarifa: discriminación horaria o planes VE suelen brindar el mejor precio por kWh en casa.
• Capacidad de batería: más kWh implican más coste por carga… pero también mayor autonomía disponible.
• Lugar de recarga: en casa es lo más barato; semirrápidos y rápidos reducen tiempo, pero encarecen la energía.
• Eficiencia y consumo: los urbanos suelen moverse en 12-15 kWh/100 km; SUVs y potentes pueden superar 20 kWh/100 km.

Además, conviene mantener la batería entre el 20% y el 80% en el día a día para alargar su vida útil y optimizar tiempos; evita apurar al 0% o dejarla al 100% de forma continuada si no lo necesitas.

Tiempos de carga y tipos de enchufe más habituales

En un enchufe doméstico estándar con adaptador tipo Schuko, los tiempos se van a 12-16 horas (dependiendo de la batería). Es una solución de emergencia; siempre es preferible instalar un punto dedicado y cargar con seguridad y control.

Con un cargador doméstico de 7,4 kW, los tiempos se acortan a unas 3-7 horas para baterías de 40-60 kWh, lo que encaja muy bien con la recarga nocturna completa o parcial.

En la vía pública, los semirrápidos tardan en torno a 1,5-3 horas para una carga amplia, los rápidos pueden subir al 80% en 30-60 minutos y los ultrarrápidos permiten pasar del 20% al 80% en menos de 20-30 minutos, útil cuando vas con prisa o en viajes largos.

Consejos para cargar fuera de casa sin llevarte sustos

La infraestructura crece, pero todavía hay cuellos de botella en fechas señaladas. Planifica tu viaje y reserva cuándo sea posible en las apps de las electrolineras; evitarás esperas y podrás ajustar paradas al mejor precio.

Usa mapas y herramientas como Electromaps, Carwow o Chargue Map para localizar puntos, ver disponibilidad y consultar potencias y conector. Las propias apps de las redes (Repsol, Iberdrola, Zunder, Endesa X Way, etc.) también muestran estados en tiempo real y tarifas.

Comprueba compatibilidades antes de salir: los conectores más frecuentes son CCS Combo, CHAdeMO y Tipo 2. También influye el estado de las estaciones; si el punto está bien mantenido y actualizado, tu sesión será más fluida.

Comparativa de costes: eléctrico vs combustible fósil

Cuando optimizas tu recarga doméstica, recorrer 100 km en un eléctrico puede costar ~3 €, frente a unos ~8 € en un coche de combustión típico. Ahí está el gran argumento económico de la carga nocturna en casa.

Según el uso, el gasto mensual puede moverse entre ~30 y 90 €; en un año, entre ~360 y 1,100 €. Si comparas con un gasolina de ~6 l/100 km a 1,60 €/l, el ahorro anual puede rondar el 50% dependiendo de tus hábitos, sin contar seguros ni depreciación.

En carga pública el coste sube, pero te da velocidad cuando la necesitas. Al final, el secreto está en combinar domestica barata y pública estratégica para cuadrar tiempo, dinero y autonomía.

¿Cuánto cuesta cargar en puntos públicos de supermercados y parkings?

Hay cadenas que ofrecen carga gratuita o muy barata para clientes durante la estancia. Suelen ser potencias modestas (perfectas para sumar kWh mientras haces la compra) y con mucha demanda en horas punta, por lo que conviene llegar con margen.

Otra opción son los aparcamientos con semirrápida de 22-50 kW a precios desde ~0,25 €/kWh. Para cargar 40 kWh, te puedes mover entre ~10 y 18 €, ganando un buen empujón de autonomía en 1,5-3 horas mientras realizas gestiones.

Apps y servicios útiles para pagar y ahorrar

Además de los localizadores, las apps de operador simplifican la facturación y los descuentos. Por ejemplo, Waylet centraliza pagos en la red de Repsol y permite acumular saldo con algunas tarifas domésticas. Mantener todas las apps actualizadas te ayuda a cazar promociones y precios dinámicos.

En casa, muchos cargadores incluyen funciones de carga inteligente: puedes programar y delegar que el equipo inicie la recarga en el tramo más barato del día, evitando errores de horario y reduciendo la factura.

Ejemplos prácticos que te orientan en costes

Si conduces un eléctrico de autonomía media con batería de 40 kWh y lo cargas en pública a precios de 0,15-0,79 €/kWh, una carga completa puede ir desde 6 € hasta ~32 €. Con esa batería, podrías recorrer del orden de 250-300 km, según consumo y condiciones.

En el entorno doméstico, con tarifas nocturnas optimizadas, no es raro ver recargas por menos de 4 € si solo necesitas añadir 15-20 kWh para el día siguiente. Esto es lo que permite arrancar cada mañana con “el depósito lleno” sin pasar por caja.

Preguntas frecuentes rápidas

¿Puedo instalar un cargador en un garaje comunitario? Sí, la normativa lo permite. Los instaladores gestionan permisos, certificaciones y te asesoran para que la obra cumpla y avance sin fricciones.

¿Qué tarifa me conviene? Si cargas de noche, una discriminación horaria o una específica para VE suele ser la mejor opción. Si tus horarios cambian, una tarifa única o un plan VE flexible puede cuadrarte mejor.

¿Puedo programar la recarga para pagar menos? Sí. Con tarifa con horas valle, programa la carga de madrugada; muchos equipos permiten automatizar el inicio y el fin y así ajustarte al tramo más barato.

¿Es más barato cargar por la noche? Con discriminación horaria, sí: las horas valle son más económicas y encajan perfecto con dejar el coche enchufado mientras duermes.

¿Cuánto tarda la carga en casa? Depende de la potencia. Con un cargador de 7,4 kW y baterías de 40-60 kWh, hablamos de 3-7 horas; en enchufe Schuko, 12-16 horas.

Con todo lo anterior sobre la mesa, queda claro que el gran truco para pagar poco es cargar en casa con una tarifa bien elegida y usar la pública con cabeza para viajes o imprevistos: así disfrutas del ahorro diario del kWh barato sin renunciar a la velocidad cuando toca salir a carretera.