- El Bierzo es una comarca leonesa con 38 municipios, capital administrativa en Ponferrada y capital histórica en Villafranca del Bierzo.
- Destaca por sus pueblos con encanto, su patrimonio natural (Ancares, Las Médulas, Valle del Silencio) y su rica arquitectura tradicional de piedra y pizarra.
- La economía combina turismo rural, viticultura, agricultura de calidad y servicios, con apoyo institucional del Consejo Comarcal del Bierzo.
- Cuenta con buena red de servicios, transporte y vida cultural, lo que la convierte en un territorio atractivo para visitar y para asentarse.
El Bierzo es una de esas comarcas que enganchan a quien la visita: un gran valle rodeado de montañas, plagado de pueblos con encanto, restos mineros, monasterios perdidos y una gastronomía que marca. Situada en el oeste de la provincia de León y pegada a Galicia y Asturias, combina lo mejor del noroeste peninsular en pocos kilómetros.
Esta guía de pueblos y municipios de El Bierzo quiere servirte como mapa para entender el territorio: su geografía, sus 38 ayuntamientos, sus principales villas, recursos naturales, patrimonio, servicios y oportunidades para vivir o emprender aquí. Si te apetece venir de visita, hacer el Camino de Santiago, o incluso plantearte quedarte a vivir, vas a tener material para rato.
La comarca de El Bierzo: dónde está y cómo se organiza
El Bierzo es una comarca natural y también una comarca legalmente reconocida, algo único en Castilla y León. Se extiende por unos 3.118 km² en el tercio occidental de la provincia de León, rodeada por cadenas montañosas: cordillera Cantábrica y montes asturianos al norte, sierras del Teleno y Cabrera, y los puertos de Manzanal y Foncebadón como puertas de entrada.
La columna vertebral de El Bierzo es el río Sil, afluente del Miño, que atraviesa la comarca formando un valle profundo. Ese abrigo montañoso genera un microclima oceánico de transición al continental: abundantes lluvias, inviernos fríos pero no extremos y veranos templados que permiten cultivos como la vid, la manzana reineta, las castañas o los pimientos.
En total la comarca supera los 120.000 habitantes, con una fuerte concentración en Ponferrada, capital administrativa, económica y de servicios. La capital histórica es Villafranca del Bierzo, ligada desde hace siglos al Camino de Santiago y al poder señorial de los marqueses de Villafranca.
El territorio está formado por 38 municipios vivos: Arganza, Balboa, Barjas, Bembibre, Benuza, Berlanga del Bierzo, Borrenes, Cabañas Raras, Cacabelos, Camponaraya, Candín, Carracedelo, Carucedo, Castropodame, Congosto del Bierzo, Corullón, Cubillos del Sil, Fabero, Folgoso de la Ribera, Igüeña, Molinaseca, Noceda del Bierzo, Oencia, Palacios del Sil, Páramo del Sil, Peranzanes, Ponferrada, Priaranza del Bierzo, Puente de Domingo Flórez, Sancedo, Sobrado, Toral de los Vados, Toreno, Torre del Bierzo, Trabadelo, Vega de Espinareda, Vega de Valcarce y Villafranca del Bierzo.
Todos estos ayuntamientos se coordinan a través del Consejo Comarcal del Bierzo, una institución creada por ley en 1991 y reconocida en el Estatuto de Autonomía. Es el órgano de gobierno comarcal, con consejerías especializadas (turismo, medio ambiente, desarrollo rural, cultura, asuntos sociales, etc.) y un Pleno en el que se sientan representantes de seis áreas electorales: Ponferrada, Ancares-Sil, Cabrera suroeste, Bierzo Alto, Central y Oeste.
Ponferrada y su entorno: corazón urbano del Bierzo
Ponferrada es la ciudad más grande de El Bierzo y su capital administrativa. Se sitúa en el noroeste de la provincia de León, en plena confluencia de los ríos Sil y Boeza, en el centro geográfico de la comarca. Su origen está ligado al Camino de Santiago, como un asentamiento que fue creciendo alrededor del paso de peregrinos.
El municipio de Ponferrada incluye numerosas pedanías y barrios rurales: Columbrianos, Dehesas, Fuentesnuevas, Otero, Santo Tomás de las Ollas, Toral de Merayo, Villanueva de Valdueza, Peñalba de Santiago, Compludo, Bouzas, Rimor, San Andrés, San Lorenzo, San Esteban, Villanueva de Valdueza, Valdefrancos, entre otras. Esta mezcla de núcleo urbano y pueblos tradicionales le da un carácter muy particular.
La economía ponferradina se ha diversificado mucho: la minería fue motor histórico, pero hoy destacan la industria, el sector servicios, el comercio y un turismo en pleno crecimiento. La ganadería ha perdido peso respecto al pasado, mientras que la agricultura se centra en productos de calidad con sello propio: vino de la Denominación de Origen Bierzo, manzana reineta con DO, pimientos, frutas y hortalizas.
A nivel patrimonial, Ponferrada es una parada obligatoria. El icono es el Castillo de los Templarios, una fortaleza con raíces celtas, romanas y visigodas, que en la Edad Media se convirtió en refugio de peregrinos gracias al impulso del rey Fernando II de León y a la presencia de los caballeros templarios. Junto a él destacan la Torre del Reloj, la basílica de Nuestra Señora de la Encina (patrona de El Bierzo) y un buen puñado de museos: el Museo del Bierzo (en la antigua cárcel y Palacio de los Condes de Toreno), el Museo de la Radio Luis del Olmo, el Museo del Ferrocarril en la vieja estación Ponferrada-Villablino, el Museo de las Cofradías y el Museo Nacional de la Energía en la antigua central térmica.
Muy cerca de Ponferrada sobresalen tres joyas rurales: Santo Tomás de las Ollas, con su iglesia mozárabe del siglo X y su ábside decorado con arcos de herradura ciegos; Otero de Ponferrada, donde se alza la iglesia de Santa María de Vizbayo, románica con influencias mozárabes; y Compludo, famoso por su herrería hidráulica medieval, declarada Monumento Nacional y movida por las aguas del río Meruelo.
Pueblos con más encanto: de Cacabelos a Peñalba de Santiago
Si lo que buscas es una ruta por pueblos con sabor a Bierzo, hay una serie de localidades que se repiten una y otra vez en cualquier listado: Cacabelos, Molinaseca, Peñalba de Santiago, Villafranca del Bierzo, Colinas del Campo de Martín Moro Toledano, Compludo, Corullón, Carracedelo, Montes de Valdueza, Villar de los Barrios, Peranzanes o Burbia, entre otros.
Cacabelos
Cacabelos es, para muchos, la esencia más pura de lo berciano. Este pueblo, situado a orillas del río Cúa, combina tradición vitivinícola, ambiente festivo y un papel clave en la red de bodegas de la DO Bierzo. En su entorno se concentra un importante número de cooperativas y productores de vino.
La localidad presume de un calendario festivo muy animado, con recreaciones históricas de batallas de la Guerra de la Independencia y ferias en las que el bullicio y la algarabía están asegurados. El carácter trabajador de la gente se nota también en sus ganas de celebrar.
A nivel monumental, Cacabelos cuenta con varios templos relevantes: la iglesia de Nuestra Señora de la Plaza, la de Santa María y la ermita de San Roque. Ninguno es muy conocido fuera de la comarca, pero todos respiran la sobriedad y la belleza propias de los pueblos bercianos.
Un punto fuerte del pueblo es el Museo Arqueológico (MarCa), un espacio moderno donde se repasa la historia de la comarca desde la antigüedad, con actividades culturales y educativas durante todo el año. Es una parada perfecta para entender de dónde viene El Bierzo antes de recorrerlo.
Cacabelos es también puerta de entrada a muchos rincones del Bierzo: está bien conectado con Ponferrada, con Las Médulas, con los Ancares y con otras zonas vitícolas. Alojamientos emblemáticos como La Moncloa de San Lázaro ocupan antiguos edificios históricos (en este caso, un hospital del siglo XII) rehabilitados con gusto tradicional, y ofrecen tanto hospedaje como restauración basada en productos típicos de la comarca.
Molinaseca
Molinaseca es uno de los pueblos más fotogénicos de El Bierzo. Está apenas a 9 km de Ponferrada, encajado junto al río Meruelo y atravesado por el Camino de Santiago. Desde 1975 ostenta la declaración de Conjunto Histórico-Artístico.
La imagen más icónica de Molinaseca es su Puente Romano o Puente de los Peregrinos, de sillería y con siete bóvedas (tres de ellas semienterradas porque pertenecen a un puente anterior). Desde él se disfruta de una vista magnífica del río y del núcleo urbano, y en verano la zona baja se convierte en una pequeña playa fluvial muy concurrida.
La calle Real, arteria principal y tramo del Camino de Santiago, concentra buena parte del encanto del pueblo. A lo largo de ella se alinean casas solariegas con escudos nobiliarios, portadas de sillería, galerías voladas de madera de castaño, escalones empedrados de entrada y las características cubiertas de pizarra, tan típicas de la arquitectura berciana.
En uno de los extremos de la calle Real se sitúa el Crucero del Santo Cristo, un elemento jacobeo clásico sobre pedestal de granito con columna octogonal y pequeña hornacina con crucifijo. En el otro extremo aparecen joyas como la Casona de Don Pelegrín o Palacio de los Balboa y el Palacio de Cangas de Pambley, ambos con escudos declarados Bien de Interés Cultural.
Dominando el caserío desde una loma se alza la iglesia de San Nicolás, famosa por hacer sonar el Ave María de Lourdes con sus campanas a mediodía. Junto a ella, el Santuario de Nuestra Señora de las Angustias cierra un conjunto perfecto para un paseo tranquilo entre piedra y agua.
Peñalba de Santiago
Peñalba de Santiago es, oficialmente, uno de los pueblos más bonitos de España. Y lo cierto es que, cuando llegas tras serpentear por la carretera de montaña, cuesta llevarle la contraria a esa afirmación. El pueblo se sitúa en pleno corazón de los Montes Aquilanos, en el llamado Valle del Silencio.
Todo el casco urbano mantiene un estilo rural serrano homogéneo, con casas de piedra, balcones de madera y tejados de pizarra, perfectamente restaurados. Gracias a ello, Peñalba está declarado Conjunto Histórico-Artístico y miembro de la asociación de Pueblos más Bonitos de España.
La joya monumental de Peñalba es su iglesia mozárabe del siglo X, dedicada a Santiago. Declarada Monumento Nacional en 1931, es un ejemplar único por su planta de cruz, sus ábsides contrapuestos y, sobre todo, por su portada de dos arcos de herradura de aire claramente árabe. El interior conserva restos de decoración mozárabe, aunque necesita trabajos de restauración por problemas de humedad.
Más allá del pueblo, el entorno natural es espectacular. El Valle del Silencio, con sus laderas cubiertas de bosques, ofrece rutas hasta la Cueva de San Genadio, ligada al eremitismo altomedieval. Es un lugar perfecto para mezclar patrimonio, senderismo y esa sensación de desconexión absoluta que tan difícil es encontrar.
Colinas del Campo de Martín Moro Toledano
Colinas del Campo de Martín Moro Toledano presume de tener el nombre administrativo más largo de España, pero quienes lo conocen suelen abreviarlo a Colinas del Campo. Es una pedanía del municipio de Igüeña, situada en el Valle del río Boeza, a unos 1.200 metros de altitud.
El pueblo es un auténtico museo al aire libre de arquitectura de pizarra negra, con casas, tejados y calles empedradas que forman un conjunto muy bien conservado y reconocido como Conjunto Histórico. Para proteger este entorno, no se permite la entrada de vehículos no autorizados; hay que dejar el coche en una explanada a la entrada.
Entre los elementos más llamativos está la ermita del Santo Cristo, visible ya en la llegada, y el puente medieval que divide el pueblo y permite al río Boeza seguir su curso. Durante épocas de lluvia, el estruendo del agua bajando con fuerza completa una postal muy montañesa.
Se cuenta que en los alrededores del puente se libró una batalla entre el rey leonés Ramiro II y Almanzor, allá por el año 918. Más allá de la leyenda, caminar despacio por las calles estrechas, observar balconadas y perderse junto a la iglesia, con su aire casi místico, es un plan perfecto para una mañana de otoño o invierno.
Desde Colinas parten rutas hacia cumbres como el pico Catoute (2.111 metros), lo que lo convierte también en un excelente punto de partida para senderistas y amantes de la alta montaña.
Villafranca del Bierzo y alrededores
Villafranca del Bierzo es la capital histórica de la comarca y uno de los grandes hitos del Camino de Santiago francés. El municipio incluye numerosas poblaciones como Aira de Pedra, Campo del Agua, Landoiro, Paradaseca, Paradiña, Prado de Paradiña, Pobladura de Somoza, Veguellina, Porcarizas, Ribón, San Cosme, Tejeira, Valtuille de Arriba, Valtuille de Abajo, Vilacha, Vilelea o Villar de Acero.
La villa se asienta en el valle formado por los ríos Burbia y Valcárcel, cuyas aguas regaban tradicionalmente praderas ganaderas. Hoy el paisaje está dominado por viñedos y por un turismo cada vez más potente. El casco urbano está declarado Conjunto Histórico-Artístico.
Uno de los templos más singulares es la Iglesia de Santiago, de origen románico, donde los peregrinos enfermos que no podían continuar hasta Compostela podían obtener el Jubileo. Junto a ella destacan la Colegiata de Santa María de Cluniaco, la Iglesia de San Nicolás y un entramado de casonas señoriales.
El castillo de los Marqueses de Villafranca, del siglo XVI, domina la parte alta de la localidad. Una de sus zonas sigue siendo residencia de los descendientes del compositor Cristóbal Halffter, muy vinculado a la villa.
No hay que dejar de pasear por la calle del Agua, con la Casa Morisca, la Mansión de los Álvarez de Toledo y otros edificios blasonados que muestran la importancia histórica de Villafranca como centro nobiliario y comercial.
Otros pueblos destacados: Compludo, Montes de Valdueza, Corullón, Carracedelo, Villar de los Barrios, Peranzanes y Burbia
Compludo es un diminuto pueblo de montaña, muy tranquilo, famoso por su herrería hidráulica medieval. Situada a algo más de un kilómetro de la entrada del pueblo, la Herrería de Compludo conserva el ingenio movido por el agua de los ríos cercanos y permite ver en directo cómo se trabajaba el hierro siglos atrás. La familia de herreros lleva varias generaciones custodiando el oficio.
Montes de Valdueza es conocido sobre todo por el Monasterio de San Pedro de Montes, fundado en el entorno del Valle del Silencio por San Fructuoso. Aunque una parte importante del cenobio fue arrasada por un incendio en 1842, su visita guiada permite asomarse al mundo monástico y al origen del poblamiento de estos montes bercianos.
Corullón, muy próximo a Villafranca y de fácil acceso desde Cacabelos, es un buen ejemplo de pueblo que lucha contra la despoblación mediante la recuperación de tradiciones y actividades ligadas al vino. Su castillo del siglo XIV y la iglesia de San Miguel (siglo XII) recuerdan su pasado medieval pujante.
Carracedelo, a solo 12 kilómetros de Ponferrada, aparece ligado a restos de la presencia romana en la comarca, incluidos los sistemas hidráulicos que abastecían a Las Médulas. En su entorno brilla el monasterio de Santa María de Carracedo, abadía benedictina con origen en el siglo X y un impresionante conjunto arquitectónico.
Villar de los Barrios forma, junto a Lombillo y Salas, los llamados “barrios” de Ponferrada. Fue cabeza histórica de este pequeño conjunto y destaca por sus casas señoriales, dos palacios de los siglos XVI y XVII y la imponente iglesia de Santa Colomba, de proporciones comparables a la basílica de la Encina. Se sitúa al inicio de la carretera hacia la estación de montaña de El Morredero.
Peranzanes y Burbia representan la cara más alta y salvaje de El Bierzo. El primero se ubica en el valle de Fornela y el segundo en pleno corazón de los Ancares leoneses. Son pueblos de montaña rodeados de rutas de senderismo, bosques y paisajes invernales espectaculares, accesibles por carretera pero con un aire remoto que engancha al viajero.
Espacios naturales: Ancares, Las Médulas y el Valle del Silencio
El Bierzo es un paraíso para quienes buscan naturaleza y paisaje. Al estar rodeado de montañas, el valle concentra una gran diversidad de ecosistemas donde coexisten especies vegetales y animales muy diferentes, muchas de ellas protegidas.
La Reserva de la Biosfera de los Ancares Leoneses, compartida con Galicia, es uno de los mayores tesoros de la comarca. Entre hayedos y robledales se conservan pallozas (antiguas construcciones de origen prerromano con techos de paja) y hórreos tradicionales, mientras que en lo más profundo de los montes sobreviven especies como el oso pardo, el urogallo, el gato montés o corzos y rebecos.
Las Médulas son, probablemente, el paisaje más famoso de El Bierzo. Se trata de una gigantesca antigua explotación de oro romana, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Los romanos desviaron el agua del Duero hacia el Sil mediante canales que atravesaban toda la comarca de La Cabrera y la almacenaban en depósitos en la parte alta de las montañas.
Aplicaban entonces la técnica de la “ruina montium”: soltaban el agua con enorme fuerza dentro de una red de galerías excavadas en el interior de los montes, provocando su derrumbe y arrastrando la tierra aurífera hasta los lavaderos. Ese trabajo titánico removió millones de toneladas de tierra, dio lugar a formaciones de arcilla rojiza muy singulares y a lagos como el de Carucedo.
Hoy el Parque Natural de Las Médulas ofrece un circuito arqueológico completo: el Aula Arqueológica, galerías como la Cueva de la Encantada, La Cuevona, Reirigo o la Cueva de la Chaira (un túnel de casi 250 metros que atraviesa la montaña) y el mirador de Orellán, desde el que se obtienen las vistas más espectaculares sobre el paisaje rojo y verde de castaños centenarios.
El llamado Valle del Silencio, al pie del Pico de la Aquiana, es otro enclave clave. En su entorno se concentran monasterios como el de Montes, la iglesia de Peñalba de Santiago y un mosaico de senderos entre bosques de roble, castaños y sotos tradicionales. El proyecto de la Tebaida berciana busca precisamente poner en valor este territorio como Espacio Cultural y Espacio Natural Protegido.
Economía, polígonos y oportunidades para nuevos pobladores
La minería fue durante décadas el motor económico de buena parte de El Bierzo, con explotaciones de carbón y una intensa actividad industrial. Hoy casi toda esa minería está parada, pero su legado se ha reconvertido en parte en turismo (como el pozo Julia en Fabero) y en paisaje industrial con valor patrimonial.
En la actualidad la comarca apuesta por un modelo más diversificado, con el turismo rural, la viticultura, la agricultura y la ganadería como pilares. El sector servicios se concentra especialmente en Ponferrada, que actúa como gran centro comercial, de transporte y de hostelería para toda la zona.
El Bierzo cuenta con varios polígonos y áreas industriales competitivas: Cabañas Raras, Camponaraya, las zonas industriales de Carracedelo (incluido el polígono “La Pradela”), el polígono “El Bayo” en Cubillos del Sil o el polígono “El Campón” en Fabero. Sus infraestructuras han mejorado en los últimos años para atraer nuevo tejido empresarial.
En un territorio mayoritariamente rural, el cooperativismo tiene un peso notable, sobre todo en el sector agrícola y vinícola. En torno a Cacabelos, Ponferrada y Camponaraya se concentran cooperativas y bodegas asociadas a la DO Bierzo, con variedades destacadas como la mencía, palomino, godello, doña blanca, garnacha tintorera o malvasía.
La comarca también destaca por su producción de frutas y otros productos de calidad: castaña del Bierzo, pera conferencia, manzana reineta, pimiento del Bierzo o cerezas. Cooperativas como Frutibierzo, CEFRUCA, SCA Gistredo o firmas como Prada a Tope, que elabora conservas y licores, se encargan de procesar y comercializar gran parte de esta riqueza agraria.
El botillo, embutido tradicional berciano, cuenta con su propia denominación de origen y es protagonista de eventos como la Fiesta del Botillo en Bembibre, declarada de Interés Regional. La comarca ha sido reconocida como “Comarca de Excelencia Gastronómica” en el Camino de Santiago, con seis productos certificados por sus correspondientes consejos reguladores.
Para quienes se plantean venir a vivir o emprender, El Bierzo ofrece oportunidades, pero también retos. Muchos propietarios en el mundo rural prefieren vender antes que alquilar viviendas o negocios, y se detectan necesidades claras: empresas de energías renovables, fomento del cooperativismo, reconversión minera sostenible, apoyo a pequeños artesanos y recuperación de oficios tradicionales.
Los ayuntamientos suelen mostrarse receptivos ante nuevos pobladores y en bastantes casos cuentan con Agentes de Desarrollo Local que acompañan a las personas interesadas en asentarse o montar un proyecto. El Consejo Comarcal, a través de servicios como el Banco de Tierras o el Servicio de Iniciativas Emprendedoras, también presta apoyo.
Servicios y calidad de vida en la comarca
Una de las grandes fortalezas de El Bierzo es que combina entorno rural y buena red de servicios. A pesar de la dispersión de pueblos, la comarca cuenta con recursos en sanidad, educación, servicios sociales y transporte suficientes para plantearse un proyecto de vida estable.
En el ámbito social existen Servicios Sociales de Base distribuidos por zonas (Bembibre, Cacabelos, Fabero, Puente de Domingo Flórez, Toreno, Torre del Bierzo, Vega de Espinareda, Villablino, Villafranca del Bierzo y Ponferrada) que atienden a mayores, infancia, mujeres, personas con discapacidad o familias en situación de vulnerabilidad. A ello se suman residencias de mayores, centros de día y entidades sin ánimo de lucro que trabajan con distintos colectivos.
La sanidad pública se articula en zonas básicas de salud con consultorios en prácticamente todos los municipios y el Hospital del Bierzo como referencia comarcal. Además, Ponferrada cuenta con sanidad privada (Clínica Ponferrada y Hospital de la Reina) y en Villablino existe un centro de especialidades.
La oferta educativa es amplia para una comarca rural: 14 Centros Rurales Agrupados (CRA), 29 colegios de Educación Infantil y Primaria, 12 institutos de secundaria, escuelas infantiles, centros de FP (como Almázcara y Ponferrada), centro de educación de adultos y aulas en Fabero y Bembibre. Se suman el Centro Asociado de la UNED en Ponferrada y Villablino, la sede de la Universidad de León en Ponferrada, Escuela Oficial de Idiomas, Conservatorio de Música y el Centro Rural de Innovación Educativa en Páramo del Sil.
En cuanto a seguridad, la zona está cubierta por Policía Local, Policía Nacional y cuarteles de Guardia Civil repartidos por toda la comarca (Villafranca, Torre del Bierzo, Ponferrada, Fabero, Villablino, Toral de los Vados, Puente de Domingo Flórez, Bembibre y Toreno). Protección Civil y otras entidades colaboran especialmente en grandes eventos y en el Camino de Santiago.
La conexión por transporte es bastante buena: la A-6 y las nacionales N-6 y N-120 cruzan la comarca, enlazando con Galicia y la Meseta; hay red de autobuses urbanos e interurbanos con base en Ponferrada y conexión ferroviaria (líneas regionales y trenes Alvia) con estación central también en Ponferrada.
El deporte y la vida al aire libre son otro de los puntos fuertes. El Bierzo está lleno de rutas de senderismo (Fuentes Medicinales de Noceda, Sierra de Gistredo, Burbia-Lagos de Villouso, Valle del Silencio, etc.), zonas de caza y pesca, estaciones de esquí como El Morredero y clubes de todo tipo: fútbol, rugby, atletismo, tenis, tiro con arco o deportes de contacto. No es casualidad que de aquí hayan salido deportistas de élite como Lidia Valentín.
Cultura, asociaciones y vida comunitaria
El Bierzo no solo es paisaje y vino; también presume de una vida cultural muy intensa. Los “magostos” en torno a la castaña, los “Mayos” de Villafranca, las danzas de Fornela, el Entroido o los filandones (reuniones tradicionales de narración oral) son ejemplos de un patrimonio inmaterial vivo.
Instrumentos como la chifla y el tamboritero están reconocidos como patrimonio cultural inmaterial, y acompañan a muchas fiestas locales. A lo largo del año se suceden teatro, cine, exposiciones, conciertos, festivales y jornadas temáticas repartidos por diferentes municipios.
En el ámbito museístico la oferta es sorprendentemente amplia: Teatro Bergidum, Benevivere y Villafranquino; Museo de la Minería (Fabero, pozo Julia); Museo del Ferrocarril; Museo de la Radio; Museo del Bierzo; Museo Nacional de la Energía; Museo Alto Bierzo (Bembibre); museo arqueológico de Cacabelos (Castro Bergidum); Museo del Carro (Villanueva de Valdueza); museos etnográficos como “El Varal”; Museo de Ciencias Naturales (Villafranca); Aula Arqueológica de Las Médulas; Museo de arte sacro de Bembibre y espacios de arte contemporáneo como Arteibada, en Espinoso de Compludo.
La red asociativa es muy activa, con consejos de juventud (local y comarcal), centros y puntos de información juvenil, antenas juveniles en varios pueblos, asociaciones de mujeres (Mujeres Progresistas Bercianas, Mujeres por la igualdad, Clara Campoamor, Plataforma contra la violencia machista), entidades de apoyo a inmigrantes, víctimas de violencia de género o personas con problemas de adicciones, además de Cruz Roja, Cáritas y muchas otras.
Para consumo y derechos ciudadanos existen oficinas específicas: la OMIC en Ponferrada, el Punto de Información Catastral del Consejo Comarcal y servicios de atención a víctimas de violencia de género y malos tratos, coordinados con Policía, UFAM, colegios de abogacía y teléfonos estatales como el 016.
El Bierzo se presenta como una comarca diversa y muy viva, donde conviven un valle fértil repleto de viñedos y frutales, montañas salvajes como los Ancares, pueblos de piedra y pizarra, restos mineros únicos como Las Médulas, monasterios perdidos en el Valle del Silencio y una red de servicios nada desdeñable para ser un territorio eminentemente rural. Tanto si vienes unos días a recorrer sus pueblos como si te planteas instalarte en alguno de sus 38 municipios, es un lugar donde la historia, la naturaleza, la cultura y la buena mesa se dan la mano sin prisas.