- Gestiona oro, comida y gemas priorizando edificios, hábitats legendarios y mejoras clave para acelerar tu progreso.
- Elige bien qué dragones subir y empoderar según rareza, categoría, elementos y habilidades entrenadas.
- Explota los eventos (carreras heroicas, rompecabezas, islas y rescates) como principal fuente de dragones fuertes y recursos.
- Aprovecha ofertas especiales de alimentación, comida y expansiones para multiplicar el valor de tus recursos escasos.
Si acabas de aterrizar en Dragon City o has vuelto después de un tiempo, seguramente te habrás dado cuenta de que el juego es un auténtico mundo en miniatura: criar dragones, participar en eventos, optimizar recursos y no malgastar gemas puede ser un lío si nadie te lo explica bien. Esta guía nace justo para eso: para que no tengas que aprender a base de palos.
Aquí encontrarás una guía completa de Dragon City en español, pensada para jugadores de móvil (Android y iOS) que quieran progresar rápido sin tirar oro, comida ni gemas. Está basada en consejos de jugadores veteranos de ligas altas, mezclados con estrategias probadas en eventos, batallas y gestión de islas, todo explicado con palabras sencillas y un tono cercano.
Fundamentos y primeros pasos en Dragon City
Lo primero que debes entender es que, en Dragon City, tu progreso a largo plazo depende de cómo gestiones tus recursos y tu tiempo, no solo de subir de nivel como loco. El juego premia a quienes planifican bien la cría, la alimentación, la construcción de hábitats y la participación en eventos.
Una de las mejores cosas que puedes hacer desde el principio es aprovechar todos los recursos y herramientas externas que existen sobre Dragon City: calculadoras de comida, guías de cría, mapas de islas de eventos, tablas de elementos, etc. Normalmente, en comunidades y foros encontrarás enlaces fijos con todo esto bien organizado.
Otro pilar clave es participar en eventos todo lo que puedas, porque los eventos son la forma más eficiente de conseguir dragones potentes, comida, gemas y orbes sin gastar dinero real. Muchos de tus futuros dragones principales saldrán de ahí, no de la tienda ni de huevos aleatorios.
Ten también muy presente que cuantos más dragones tengas colocados en hábitats, más oro generarás de forma pasiva cada minuto. Ese oro es lo que luego te permitirá comprar más hábitats, ampliar islas, mejorar edificios y plantar comida de alto nivel. La rueda que mueve todo el juego es: más dragones → más oro → más comida y estructuras → dragones más fuertes.
La cría es tu principal herramienta para expandir tu colección, pero no se trata solo de criar por criar: te interesa encontrar combinaciones que den lugar a dragones legendarios y razas recursivas (combinaciones que pueden producir el mismo legendario una y otra vez). Eso te permite obtener duplicados para convertirlos en orbes y después empoderarlos.
Cría de dragones y sistema de elementos
El sistema de cría ha recibido cambios gordos con el tiempo, pero la base sigue siendo la misma: combinar dragones con elementos adecuados para obtener resultados concretos. Para ello, es muy útil usar guías de cría y calculadoras externas que te indiquen las mejores parejas posibles según el dragón que busques.
Cuando planees tus combinaciones, fíjate en los elementos de los padres, pero también en las restricciones de nivel mínimo que algunos cruces exigen. Si un cruce pide que los padres estén a cierto nivel y tú no lo cumples, estarás desperdiciando tiempo de cría. Por eso es importante no sobrealimentar a cualquier dragón, pero sí subir lo justo a los que uses para cruzar dragones concretos.
El sistema de elementos es otro punto básico: cada elemento tiene ventajas y debilidades contra otros, y aprender esa tabla de memoria te permite ganar combates contra equipos que, sobre el papel, son mejores que el tuyo. Muchos jugadores se guardan una imagen de la tabla de elementos en el móvil y la consultan hasta que se la aprenden.
Ten en cuenta que el elemento principal (la “bandera” grande del dragón) define qué golpes críticos puede recibir. Elementos como Legendario, Puro y Primal siguen una especie de piedra-papel-tijera entre sí, lo que los hace muy interesantes como elementos principales defensivos. El elemento Viento es un caso curioso porque puede recibir crítico de sí mismo.
Luego están los elementos antiguos (Magia, Caos, Belleza, Feliz, Sueño, Alma), que solo se relacionan de forma crítica entre ellos. Se desbloquean con el Portal Antiguo desde niveles más avanzados, y algunos dragones que mezclan elementos antiguos y estándar pueden ser auténticas pesadillas de enfrentar en combate.
Gestión de oro, comida y edificios
Uno de los errores más habituales es no tener claro en qué gastar el oro. A lo largo de la partida, conviene priorizar edificios únicos y estructuras que aumentan tu producción, como los cristales de elemento que mejoran el oro generado por los hábitats cercanos del elemento correspondiente.
En cuanto a la comida, no basta con plantar lo primero que pilles: cada tipo de cultivo tiene una eficiencia distinta en función de tu nivel y del tiempo que puedes estar conectado. A niveles bajos suele compensar plantar cultivos cortos (5 o 30 minutos) si estás entrando con frecuencia, o cultivos de 2 horas si no puedes mirar el juego tanto.
A niveles intermedios, los cultivos de 3 horas suelen dar una relación comida/oro gastado mucho más rentable. Ya en niveles altos, empiezan a tener sentido los cultivos muy caros (1M, 3M, 20M de oro) siempre que no te dejen seco y sigas teniendo oro para seguir expandiendo hábitats y estructuras.
La opción de 20M de oro para conseguir una gran cantidad de comida es brutal, pero está pensada para jugadores de final de juego: si la usas demasiado pronto te quedarás sin oro para todo lo demás. Lo ideal es empezar con una o pocas granjas al día en esa opción y aumentar progresivamente cuando tu producción de oro sea enorme.
Un truco muy útil es mezclar cultivos de distintas duraciones: unos más largos para cuando duermes o estás fuera, y otros muy cortos para tareas de eventos, como las carreras heroicas o los eventos de rompecabezas, que suelen pedir que plantes o recojas comida muchas veces seguidas.
Respecto a los hábitats, es muy buena idea comprar y mejorar todos los que puedas, con prioridad a los legendarios, porque tienen una capacidad de oro descomunal comparada con la del resto. Intenta subirlos, como mínimo, al nivel 2 cuando puedas.
Eso sí, hay dos detalles importantes: cuantos más hábitats del mismo elemento compras, más caro te sale el siguiente del mismo tipo, así que intenta equilibrar la cantidad de hábitats por elemento. Y, por otro lado, los hábitats de Tierra y Llama tienen límites de almacenamiento de oro bastante malos, por lo que conviene ir sustituyéndolos por hábitats de elementos más rentables tan pronto como te lo puedas permitir.
Finalmente, el oro también se va en ampliar islas, mejorar el Santuario de Cría, expandir el Nido de Dragones y limpiar obstáculos que estorban. Para no arruinarte, es recomendable comprar parcelas de expansión de isla cuando estén en oferta o cuando realmente no te quede otro remedio porque estás totalmente sin espacio.
Cómo gastar (bien) tus gemas
Las gemas son el recurso premium y, si no quieres gastar dinero real, tienes que tratarlas como oro líquido. La prioridad número uno suele ser ampliar la incubadora hasta cinco huecos, porque siempre vas a tener dragones de eventos o crías esperando a salir, y cuantos más huevos puedas incubar a la vez, mejor.
En paralelo, te interesa desbloquear el Santuario de Cría en cuanto puedas, ya que por un coste de gemas bastante bajo permite criar dragones exclusivos y es más versátil que otras estructuras similares. Más adelante, cuando tengas más gemas, el Árbol de Cría Ultra es otra gran inversión, pero lo ideal es comprarlo aprovechando descuentos temporales.
También merece mucho la pena gastar gemas para ampliar el Dragonarium cuando está en oferta, sobre todo si eres de los que guarda muchísimos dragones. Tener hueco para almacenarlos te permite reorganizar tus islas mejor y liberar hábitats para dragones que realmente generan oro.
En eventos, el uso de gemas debe ser quirúrgico: hay tareas o combates que cuestan muchísimo tiempo o son desproporcionadamente largos, y es ahí donde puede compensar gastar unas pocas gemas para saltarlos. Por ejemplo, en carreras heroicas puedes ahorrar muchas horas saltando la última pelea de un grupo de batallas, que suele ser la más lenta de todas.
Otro uso interesante, ya en fases más avanzadas, es pagar mejoras permanentes que reduzcan los tiempos de cría en el Árbol de Cría y la Cueva. Aunque tardas bastante en “recuperar” esa inversión, a la larga supone más ciclos de cría, más oportunidades de conseguir dragones raros y, en general, una progresión más fluida.
Errores que debes evitar a toda costa
Uno de los fallos más comunes es subir de nivel demasiado rápido como jugador. A medida que tu nivel de cuenta sube, los rivales en ligas y las pruebas de carreras heroicas se vuelven mucho más duros, hasta el punto de que puedes pasar de enfrentarte a raros y muy raros a equipos llenos de heroicos poderosos hacia los niveles 20-25.
Eso crea una especie de círculo vicioso: para competir contra esos equipos necesitas dragones heroicos, pero conseguirlos implica hacerlo bien precisamente en las carreras heroicas que ya son más difíciles por tu nivel. Por eso, es mejor no acelerar misiones de forma compulsiva solo por la experiencia que dan, sobre todo si los dragones de esas misiones luego ni los usarás en combate.
Otro gran error es sobrealimentar a dragones que no tienen futuro en tu equipo. Si tu idea es usarlos solo para cría o coleccionismo, no necesitas subirlos más allá del nivel 9-10, salvo que un cruce concreto exija un nivel mínimo para los padres. La comida es un recurso muy valioso; úsala sobre todo en dragones con los que vayas a luchar de verdad.
Importantísimo: no gastes gemas comprando dragones enjaulados en las islas o la tienda, por muy tentador que parezca al principio. Más pronto que tarde, obtendrás legendarios de eventos que serán iguales o mejores sin haber pagado esas 200 y pico gemas que luego echarás de menos.
Del mismo modo, la mayoría de las ofertas emergentes que te venden dragones o recursos por gemas no suelen ser rentables. Hay algunas excepciones puntuales en las que justo aparece un dragón o un pack que necesitas para cerrar una estrategia, pero en general es mejor ser muy selectivo con estos anuncios.
El edificio Kindergarten (guardería) también suele estar sobrevalorado: admite cinco dragones de cualquier elemento, pero su límite de oro es muy bajo, así que no aporta demasiado a tu economía. Uno puede tener su gracia, pero gastar muchas gemas en varios no suele compensar.
Por último, evita comprar orbes específicos en la tienda a cambio de gemas, salvo que seas un jugador que compra gemas con dinero real o no haya forma humana de conseguir esos orbes por intercambio o eventos. Las gemas tienen usos mucho más estratégicos y duraderos que comprar unos pocos orbes sueltos.
Qué hace que un dragón sea realmente bueno
Cuando empieces a acumular dragones, llegará el momento de decidir cuáles merecen tu comida, gemas y empoderamientos. Como norma general, cuanto mayor es la rareza, mejores son sus estadísticas base. Épicos superan a muy raros, legendarios a épicos y los heroicos son, en condiciones normales, la cúspide.
Sin embargo, en ligas muy avanzadas con dragones empoderados a varios niveles, algunos legendarios bien empoderados pueden superar a heroicos básicos. El sistema de empoderamiento es el auténtico corazón del juego: recoger orbes, fusionarlos y aumentar estrellas es lo que realmente convierte a un buen dragón en una bestia competitiva.
Otro factor clave es el número y tipo de elementos que tiene el dragón. Cuantos más elementos distintos, más posibilidades tendrás de golpear crítico a diferentes enemigos. Eso sí, recuerda que el elemento principal también marca contra qué te pueden golpear crítico a ti, así que hay que buscar un equilibrio entre ataque y defensa.
Las habilidades del dragón también son determinantes, y no solo las que trae de base, sino las que puede aprender y mejorar en el Centro de Entrenamiento. Tu objetivo a medio plazo es tener habilidades entrenadas a valores altos de daño (por encima de 1500, 2000, etc.). Los dragones realmente top del juego llegan a superar los 8000 puntos de daño combinando sus ataques.
La categoría del dragón (ese número que ves en su ficha) también influye en sus estadísticas de vida y ataque al subir de nivel. En general, una categoría más alta implica mejores estadísticas, aunque hay viejos legendarios con categorías algo desfasadas que ya no merecen tanta atención.
Los dragones míticos son legendarios de categoría 10, muy potentes, que suelen aparecer en eventos especiales. Muchos de ellos son la columna vertebral de equipos competitivos. Aparte, están los Titanes, que suelen ser de categoría 9 o 10 y cuentan con un escudo especial que bloquea casi siempre el primer golpe que reciben, ideal para abrir combates.
Por si fuera poco, los dragones vampiro se consideran actualmente de lo mejor del juego: tienen categoría 10, habilidades especiales propias y mecánicas muy fuertes en combate. Si un evento te da opción de conseguir uno gratis o con pocas gemas, merece casi siempre la pena esforzarse.
No olvides el sistema de rangos: cada vez que un dragón consigue muertes en combate, va subiendo de rango (C, B, A, S, etc.) y sus estadísticas mejoran. Lo ideal es centrar tus batallas de Liga y Arena en dragones que quieras subir de rango, intentando que siempre haya dos bestias consolidadas y un tercero que estés “entrenando”.
Eventos principales: cómo sacarles todo el jugo
Los eventos son el alma de Dragon City moderno y, bien aprovechados, pueden definir tu cuenta. Las carreras heroicas, por ejemplo, son la principal fuente de dragones heroicos, que suelen ser los más fuertes de tu colección durante muchos meses.
Si sigues una buena guía, aprenderás a gestionar las bolsas de objetos, los tiempos de espera entre tareas y el orden más eficiente para completarlas. El objetivo en una carrera heroica es llegar de forma consistente a la vuelta 15, que es donde te aseguras el héroe principal sin depender de lo que hagan los rivales.
Después de casi cada carrera heroica, suele aparecer una misión de empoderamiento asociada a los dragones que has ganado (heroico, legendario y épico). En estas misiones, tienes que colocar e incubar rápido a esos dragones, subirlos a ciertos niveles y superar una sucesión de batallas en un tiempo limitado para conseguir orbes que te permiten darles una o dos estrellas de empoderamiento.
Estas misiones requieren bastante comida (millones) y un buen control del tiempo, porque el margen de error entre fases es pequeño y más de una vez tendrás que gastar gemas para acelerar alguna parte. Aun así, si tienes recursos, suelen merecer muchísimo la pena porque te dejan con un heroico ya bastante por encima de la media.
Los eventos de rompecabezas, tipo “Candy Crush”, ofrecen a menudo uno o dos dragones míticos gratis o casi gratis para jugadores constantes. La clave está en gestionar bien el orden en que haces las tareas para maximizar los movimientos disponibles y aprender patrones de combinación dentro del tablero (combinar 4 o 5 fichas, crear bombas, estrellas, etc.).
Por otro lado, las islas de Niebla se han convertido en uno de los eventos más amigables para jugadores free-to-play: con la ayuda de mapas creados por la comunidad y usando modo avión, puedes localizar rutas óptimas para conseguir varios dragones y cofres de recursos sin gastar gemas. Algunas de estas islas han regalado cantidades enormes de gemas o comida.
Las islas de Cuadrícula y Laberinto siguen un patrón similar: reunir monedas especiales para avanzar por nodos que desbloquean dragones, orbes y recursos. Con la combinación de mapas y simulaciones en modo avión, puedes planear qué caminos tomar para maximizar lo que sacas en función de tus monedas.
Hay también eventos tipo Torre, donde vas subiendo pisos, y eventos tipo Corredor, que parecen un minijuego de plataformas en el que recoges espirales. En el Corredor, lo suyo es practicar bien el salto y el deslizamiento, usar modo avión para repetir carreras y no acumular todos los intentos para el final, porque puedes acabar horas enteras corriendo contrarreloj.
Por último, el Rescate de Dragones es una mecánica semipermanente en la que usas llaves para liberar dragones de distintas rarezas. Cada rareza requiere un número de llaves para elegir dragón y abrir un par de puertas, y al terminar por primera vez una rareza desbloqueas la siguiente hasta llegar a los legendarios.
En los rescates legendarios hay una estrategia muy interesante: puedes empezar un rescate con pocas llaves, recoger 25 orbes de ese dragón y detenerte antes de abrir la primera puerta. Tras 7 días, el rescate falla y puedes repetir la jugada, generando un flujo constante de orbes legendarios con poca inversión de llaves.
Ofertas y eventos de gemas que sí compensan
De vez en cuando, el juego lanza promociones temporales que afectan a distintos aspectos clave. Una de las más potentes son las ventas de alimentación, donde el coste de subir de nivel a los dragones se reduce a la mitad. Es el mejor momento para ordenar tu colección y subir de golpe a tus dragones principales.
También hay eventos de “ventas de comida” en los que, al comprar comida con gemas, recibes una cantidad muy superior a la normal. Pueden ser buenos para pegar un salto gordo de poder si tienes gemas de sobra y varios dragones esperando niveles.
Además, suelen aparecer descuentos en expansión de islas, en el Dragonarium, en el Árbol de Cría Ultra o en edificios como el Kindergarten. Si ya tenías pensado comprar esas mejoras, lo más inteligente es esperar a estos momentos de oferta para ahorrar una cantidad considerable de gemas y oro.
Entender cómo generar y gastar oro, comida y gemas, cómo elegir y fortalecer a tus mejores dragones y cómo moverte por los distintos eventos, te permitirá avanzar en Dragon City con mucha más seguridad y con menos frustraciones. Si combinas estas estrategias con herramientas externas (calculadoras, mapas, guías detalladas de eventos) y te mantienes activo en una buena alianza, tendrás una cuenta sólida capaz de competir tanto en ligas como en arenas y eventos especiales.